1. Nunca andes por la oficina sin algún documento en tus manos.
La gente con documentos en sus manos parece seria dirigiéndose a
importantes reuniones. La gente que no lleva nada parece como que se
dirigiera a la cafetería. Asimismo, si llevas un periódico parece que
te encaminas al baño. Sobre todo, asegúrate que llevas montones de
papeles cuando te vas a casa, así generarás la falsa impresión de que
trabajas más horas de las que en realidad haces.
2. Utiliza tu ordenador para parecer muy ocupado.
Siempre que utilizas el ordenador, a los que pasen por allí les parece
que estás haciendo “trabajo”. Puedes enviar y recibir correos
personales, charlar y en general pasarte un buen rato sin hacer algo
ni siquiera lejanamente relacionado con el trabajo. Estos no eran
exactamente los beneficios sociales que los impulsores de la
revolución informática esperaban, pero tampoco están nada mal. Cuando
te pille el jefe – y seguro que te pillarán – tu mejor defensa es
alegar que estas aprendiendo por tu cuenta nuevos programas, ahorrando
a la compañía gastos de enseñanza.
3. Mesa de trabajo revuelta.
Los gerentes de la empresa son los únicos que pueden tener la mesa
ordenada. Para el resto de nosotros, eso daría a entender que no
trabajamos demasiado. Construye enormes montones de papeles alrededor
de tu área de trabajo. Para el que pase por allí, los papeles viejos
del año pasado son exactamente iguales que los de este año; es el
volumen lo que importa. Haz torres altas y anchas. Si sabes de alguien
que vaya a ir a tu cubiculo, entierra el documento entre los montones
y haz como que lo buscas cuando el/ella vengan a pedírtelo.
4. Contestador Automático.
Nunca contestes al teléfono si tienes un contestador automático. La
gente no te llama para regalarte algo – te llaman para que TU les
hagas trabajo a ELLOS. Así no se puede vivir. Comprueba todas las
llamadas a través de tu contestador. Si alguien te ha dejado un
mensaje y suena como a más trabajo, responde durante el descanso de la
comida, justo cuando sabes que no están – darás la impresión de
trabajar mucho y ser muy dedicado, cuando en realidad todo lo
organizas para no dar ni golpe.
5. Que parezcas impaciente y molesto.
Según George Costanza, uno siempre debería parecer impaciente y
molesto para dar la impresión a tus jefes de que estás muy ocupado.
6. Vete tarde de la oficina.
Siempre vete tarde de la oficina, especialmente si el jefe esta ahí
también. Y mientras esperas puedes leer revistas y libros que siempre
querías leer pero para los que nunca encontraste tiempo. Asegúrate de
pasar por delante de la oficina del jefe cuando te vayas. Envía
importantes correos electrónicos a horas intempestivas (ejemplo
9:35pm, 7:05am, etc.) y los días de fiesta.
7. Suspiros falsos para crear efecto.
Suspira ruidosamente cuando haya mucha gente alrededor, dando la
impresión de que estás bajo presión extrema.
8. Estrategia del amontonamiento.
No es suficiente con tener montones en la mesa. Pon muchos libros en
el suelo etc. (los manuales gruesos de informática son los mejores)
9. Aprende vocabulario.
Léete algunas revistas de informática y apréndete la jerga y algunos
productos nuevos. Utilízalo luego cuando hables con los jefes.
Recuerda: no hace falta que te entiendan, pero asegúrate de que les
impresionas.
10. Ten dos chaquetas.
Si trabajas en una gran oficina de diseño abierto, siempre deja una
chaqueta de repuesto sobre el respaldo de tu butaca. Esto da la
impresión de que estás aún en el edificio. La otra chaqueta la puedes
utilizar mientras estés en cualquier otro sitio!
NOTA:
NO le envíes este mensaje a tu jefe por error!!!!
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